Hace unas semanas leímos en redes sociales un llamado a movilizarse en contra del despido de varios trabajadores de Canal 13 y al ver los comentarios de la gente, varios empatizaban con la pérdida de trabajo de muchas personas pero también estaban los que comprendían que la medida obedece a una falta de adaptación de la TV a los tiempos actuales donde ya no es necesario las producciones millonarias o grandes actores sino que el contenido preferido proviene desde muchos lados; de lo espontáneo, creativo sin tanto recurso o desde Netflix que desde su aparición cada vez se torna más relevante.

Uno de los fundadores de Netflix fue también quien anunció el fin de las grandes cadenas de cines tal como murieran años atrás los video club. ¿Por qué podrían morir los cines si la gente valora un panorama de este estilo? Porque el costo de mantener una gran sala física puede que no se pague con 2 películas al año que vemos las personas o qué pasaría si Netflix estrenara las grandes películas al mismo tiempo del cine? Seguro que muchas personas se quedarían en la comodidad del hogar. ¿Cuál es el desafío? Vender una experiencia, suena repetido, pero ya no podemos vender solo una película, ahora se trata de vender un momento único, un panorama que se destaque. Los cines deben mejorar su oferta de contenidos, desarrollar salas de nicho, seguir reforzando el panorama integral; como el ítem comida, asientos masajeadores post película de terror, convertirse en un generador de citas, estacionamiento exclusivos, etc. 

La semana pasada volvió a aparecer en la prensa el fin de la emblemática revista Qué Pasa, ahora solo la podremos encontrar en un formato digital y también el despido de todo el equipo de la revista Paula que pasa a fusionarse con la revista Mujer. ¿La gente dejó de leer? Probablemente no, pero ya no consume los mismos formatos, porque no existe un incentivo que asegure la venta de estos en las nuevas generaciones que pueden encontrar lo mismo online. Acá está el desafío; echamos a morir el sueño o nos reinventamos con una estrategia poderosa que asegura una suscripción mensual.

También hizo mucho ruido en los últimos días el gran avance del asistente virtual de Google que ya es capaz de simular ser una persona al responder una llamada con lenguaje, expresiones y tono de voz mucho más natural, muy al estilo “Be right back” en Black Mirror ¿Qué viene luego? Saldremos a impedir que despidan a todas las personas que hoy están detrás de un Call Center? Cada vez es más difícil ir en contra de la corriente de lo que sabemos sucederá. 

Ojalá llegue pronto el momento en que se acaben las notarías y muchos otros trámites en el registro civil o SII y sean remplazados gracias a la tecnología Blockchain. Sabemos que los bancos deben adaptarse lo antes posible porque pronto llegará Facebook o Google con sus medios de pago, sabemos que las compañías de seguro deben evolucionar pronto o serán arrasadas por Insurtech que aparecen día a día, sabemos que los retailes llenos de tiendas físicas están condenados dado que en EEUU el Cyber Monday ya vende más que el famoso Black Friday y así muchos otros casos de empresas o industrias que tienen sus días contados. 

¿Es realmente todo Apocalipsis y pérdidas de trabajo producto de la tecnología o avance del digital? En lo absoluto, si un periodista podía ganar durante años bajo los $500.000 en la prensa tradicional, hoy los periodistas que se especializan por ejemplo en la consultoría UX pueden ganar hasta 3 veces ese sueldo con apenas 5 años de experiencia y más encima hay escasez de ese tipo de profesionales. Lo mismo pasa con diseñadores, programadores, etc. Los que se adaptan rápido son los que primero logran mejorar sustancialmente sus expectativas. 

¿Cuál es el camino entonces? Hay empresas automotrices que ya están pensado qué negocios hacer en un mundo donde no habrán autos o hay shopping centers que saben que deberán reacondicionar sus espacios porque no habrá tanta demanda por tiendas físicas cuando predomine el eCommerce. 

¿Y qué pienso acerca del mundo de la publicidad y las agencias digitales? También deben transformarse, como por ejemplo tener más mujeres en sus equipos, no solo cuentas o diseñadoras sino que directoras creativas o gerentes. También creo que están pasadas de moda las agencias que invierten gran cantidad de dinero en una oficina increíble, bien decorada y habilitada para que los equipos pasen 60 horas a la semana, dado que hoy hoy las inversiones debiesen ir por otro lado: Las personas quieren hacer más cosas con su vida, quieren horarios flexibles, home office o dedicarse a más de un trabajo a la vez. El desafío está puesto en usar la tecnología a nuestro favor para fomentar conocimiento, flexibilidad y ser multitareas. 

El mundo cambia, lo vemos semana a semana, no es un secreto, está pasando y por tanto cada vez se hace más evidente la frase adaptarse o morir frente a un mundo altamente digitalizado. ¿Y tú, cuál crees que será la próxima industria, marca o negocio en desaparecer?